domingo, 2 de marzo de 2008

RECOGIDA Y ALMACENAMIENTO DE AGUA

El sistema de recogida y almacenamiento de agua es uno de los elementos más característicos de la fortaleza. Todo está planificado ante un posible asedio enemigo. Debido a su ubicación, en el extremo este, al norte de la isla, sería difícil, casi imposible, sobrevivir en la zona durante varios meses sin tener suficiente provisión de agua para el personal militar que allí se asentaba.


Debemos explicar en primer lugar que la zona, únicamente tiene un punto en el que aflora agua natural del terreno, el llamado pozo del Clot. Pero las necesidades del personal (varíando según el período en que nos situemos, llegando a un máximo de 3000 personas) no podrían satisfacerse mediante dicho pozo. Por ello se siguió la sistematización de la construcción tradicional menorquina, construyendo aljibes y balsas para almacenar el agua de la lluvia recogida mediante canalizaciones realizadas sobre el terreno natural, aprovechando su pendiente, de este a oeste, distribuyendo así el agua por toda la superfície de la Mola.
A parte del pozo mencionado, ubicado en la Cala del Clot, existen tres aljibes más: dos descubiertos y uno enterrado. Los dos primeros, unos situado en la gola del reducto de la cortadura del hornabeque (1), y otro cercano al entrante dos (2). El aljibe cubierto, denominado aljibe de la Reina (3), se encuentra entre los cuarteles bajos y altos, hacia su parte norte.



Este fue el planteamiento inicial . Además, todas las zonas interiores tenian tales pendientes para que el agua corriera por su interior y fueran conducidas hacia las diversas gárgolas que aflorarian a los fosos. Y estos, conducían el agua hacia el mar, desembocando en la Cala del Clot, único lugas abierto en todo el recinto de la fortaleza. Debemos decir que existen pequeños aljibes en el interior de los frentes, que también recogían parte del agua de lluvía, mediante canalizaciones realizadas con marés en cubiertas y patios exteriores.



Más adelante, cuando la fortaleza tenía un uso militar muy distinto al inicial, a medida que las necesidades básicas iban en aumento, se diseñó una nueva infraestructura de agua, aprovechando las existentes. Se trata de un proyecto elaborado en 1947 (recordemos que el inicio de la construcción de la fortaleza se establece en 1848), en el que se diseña una tubería de impulsión, que sale del pozo del Clot, conduciendo el agua hasta la zona alta, al pozo de punta Esperó (4), denominado pozo regulador, y éste, distribuye el agua hasta los cuarteles bajos, mediante una tubería que conduce el agua por la propia fuerza de la gravedad, aprovechando la pendiente del terreno. De ésta principal se canalizan otras secundarias, que distribuyen el agua a los edificios auxiliares del centro de la Mola.

Dejando de lado el proyecto "reciente", explicaremos rápidamente un cálculo aproximado que hemos realizado para conocer, a groso modo, el agua que era capaz de almacenar la infraestructura de recogida de agua inicial. El estudio se ha basado en las estadísticas elaboradas por el INM en el período de construcción de la fortaleza (precipitacion anual media de49,91 l/m2 cada mes).

Se han contabilizado las canalizaciones y las zonas de recogida por m2 y la capacidad de almacenamiento del agua. Además, se han tenido en cuenta las posibles pérdidas de la misma por posibles defectos en la infraestructura. Contabilizando todos los puntos explicados anteriormente, obtenemos un resultado de 750.000 litros de agua al mes. Teniendo en cuenta un promedio de 500 personas, el resultado sería unos 10 l de agua por persona y día. A este valor debemos añadirle el agua extraída del pozo del Clot.

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